Qué hay de malo en darle un poco más de color a la vida. Rubén & Silvia lo tenían claro. ¿Os apetece comprar una bengales de colores para la sesión? No dudaron ni un segundo, y por si acaso se trajeron dos paquetes jajaja
No es tan fácil jugar con la volatilidad que tiene el humo, cualquier brizna de aire puede convertirse en un torrente incontrolable en el que, u obtienes unas fotos chulísimas como estas, o les perderás entre la espesura.En fin, una experiencia genial y momento mágico, que puede tener unos resultados increibles.
¿Os atrevéis?
(sólo tenéis que decir las palabras mágicas…)
